Las definiciones de Cronos y Kairos son similares ya que ambas aluden al
tiempo, pero debemos diferenciarla:
Kairos, el tiempo del todo
Cronos, el tiempo lineal sin significado especial,
Cuando el cronos de convierte en 'Kairos', es
tiempo de gracia
Pero también
podemos decir, que Kairos es, "el momento
oportuno", en relación a un acto -no al tiempo- es decir, del acto de lo
debido y oportuno, que por eso mismo (por ser oportuno) rompe la línea del
tiempo y congela "ese" instante.
El
momento oportuno de Dios
Dios dice que” Mi tiempo no es SU tiempo y Su
tiempo no es el mío”
Esa definición va más allá de lo que dice la
palabra que para Dios un día es mil años y mil años un día.
Los tiempos del Señor son en el momento exacto que
deben suceder las cosas
En Génesis 1 lo vemos diciendo Hágase y se
hace, cada cosa en su tiempo justo, no podía crear los animales si antes las
aguas no se habían apartado de la tierra o creado las lumbreras, todo fue
en el Kairos de Dios “Momento oportuno “
Con los hombres es igual lo vemos con cada uno de
aquellos que fueron guiados por El a un nuevo nivel no fue de repente fue
un proceso que comenzó con un paso “la obediencia “y la desobediencia lo único
que provoco fue retrasar el propósito de Dios y traer maldición.
Al hágase siguió una acción, se hizo
La obediencia es la llave a la bendición, cuando
Adán peca aceptando un nuevo sistema de pensamiento comienza, desobedeciendo. Y
al considerar que lo que a su juicio era correcto saco al Señor de su
trono y puso a su versión, en ese lugar, o sea su falso Yo (ego)
Es a través de esto que entra en su vida la
maldición:
- Desobedece (Gn 3:6)
- Encubre su pecado (Gn 3:8)
- Miente (Gn 3:12)
Sacó al Señor de su
trono y perdió la visión que éste tenía para él.
Cada vez que nosotros nos desviamos
del lineamiento que tiene Dios para nuestras vidas lo que hacemos es
sacarlo a Él del trono de nuestro corazón y nos ponemos como señores de nuestra
vida, lo que es idolatría, desobedeciendo el primer mandato.
“No tendrás dioses ajenos delante de
mí” (Ex 20:3)
Obedecemos y honramos nuestra forma de
pensar, desobedeciendo otro.
“No te harás imagen, ni ninguna
semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra”.
No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás, porque YO SOY Jehová tu Dios, fuerte y celoso, que visito la
maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera generación de los que me
aborrecen” (Ex. 20:4-6)
Luego de esto no es raro que sigamos no
solo desobedeciendo los restantes mandatos sino que caigamos una y otra
vez en maldición
En Deuteronomio 28 hay un
listado de las consecuencias de la desobediencia
“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti estas maldiciones y te alcanzarán. Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar
Jehová te herirá de tisis, de fiebre de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. Deuteronomio 28:15-24 Jehová te herirá de tisis, de fiebre de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. Deuteronomio 28:15-24
Estas son solo parte de las
consecuencias de la desobediencia.
Los versículos que siguen son de igual
nivel. La desobediencia es castigada
Como hijos de Dios entendemos o creemos
entender lo que es la obediencia, pero hay un factor importante en esto, el
Kairos (el momento oportuno de Dios).
Tenemos la promesa del Señor, pero si
adelantamos o retrasamos los tiempos a nuestra voluntad, estamos
desobedeciendo.
¿Por qué sucede esto?
La mayoría de los cristianos no
reconocen la voz de Dios porque jamás la han oído, su intimidad con ÉL es nula.
Dependen de lo que un siervo de
Dios les diga, y luego podemos decir que la persona estaba equivocada al
no cumplirse, es más sencillo o más cómodo porque culparemos a otros de
nuestros errores.
Hace algunos meses me sucedió algo que
representa fácilmente esta idea:
Festejábamos un cumpleaños en un salón de Fiestas , al pedir la instrucciones
para llegar, me las dieron desde el punto de vista de la persona que las transmitía y que no vivía cerca de mi casa ,sino que
mucho más allá del lugar del evento, al darme las indicaciones de cómo llegar,
a mi juicio era a un lugar lejano , ya que para llegar hasta él debería
por lo mínimo tomar dos vehículos de
transporte o un taxi, para llegar más rápido; pero
al darme la dirección del lugar, me di cuenta que estaba en un
error, el lugar era mucho más cercano de lo que a mí me parecía y solo
fue necesario un vehículo que me dejo exactamente en
la esquina del lugar.
¿Cambio la ubicación del lugar
por entenderlo yo mal? No, estaba en el mismo sitio desde un principio pero
era yo la que no entendía la dirección correctamente.
Mi percepción de la dirección significo
un conflicto en mi mente, ya que de quedarme solo con la primera información o
lo que la persona que me guiaba o no hubiera ido.
¿Qué quiero decir con esto?
Lo que me pareció a mí o que me
quisieron decir, lo tome como real, pero no tuve en cuenta la verdad.
En nuestro tiempo (Cronos)
aceleramos la promesa de Dios o la atrasamos.
En el tiempo oportuno (Kairos) el
tiempo se cumple a la perfección
De este pequeño, pero importante
detalle depende la bendición o la maldición.
Porque si con nuestra boca pedimos Dios
que tome el control de nuestras vidas, pero con nuestros actos hacemos lo que
queremos, ponemos a otro dios que no es EL SEÑOR en nuestro corazón.
Eso es idolatría, trae condenación y
maldición, y las consecuencias no solo son, que la bendición prometida se aleja
de nosotros sino que además recibimos las consecuencias de la maldición
detalladas en Deuteronomio 28.
Por eso la bendición económica,
nuestros negocios, es lo primero que cae en la maldición, la mayoría al tener
problemas económicos lo que hace es dejar de diezmar, maldición con doble
maldición, el Kairos de Dios es importante en especial manera en
los negocios, oír la voz de Dios cuando y como iniciar un negocio es vital,
porque yo puedo tener la promesa de que el Señor quiere que me prepare para mi
negocio propio pero, la clave está en prepararse.
Jabes oraba "que
la bendición no me haga mal", ¿no es el tiempo oportuno? Entonces
no será de bendición, por la simple razón de no estar preparados para
recibirla.
Pero cuando el Señor dice ahora
es el tiempo, y nosotros decidimos que sería más seguro esperar
otro momento más oportuno, la bendición se escapa porque simplemente honramos
nuestro sistema de pensar, nuestro parecer, seguimos en maldición y la
bendición se nos escapa y vemos a otros prosperar económicamente, mientras
nosotros no lo hacemos.
¿Cómo corregirlo?
Si por ejemplo ( ya que estamos con las
direcciones equivocadas) yo envió a alguien a un lugar y le digo que debe ir
por una calle principal hasta cierta altura y luego doble en dirección
contraria por dos cuadras y luego vuelva a doblar en dirección contraria por
otra cuadra y que a mitad de está la estarán esperando, pero esa persona
decide, que para acortarlo, directamente tomar otro al que yo le indique, al no
seguir mis instrucciones , no solo no llega al lugar sino, que además se pierde
buscándolo, en algún momento preguntara por la ubicación del lugar, le
indicarán como llegar, deberá desandar
el camino recorrido, y de esa forma llegará, tarde (fuera del tiempo correcto)
pero llegará.
En Dt 28:25 dice “Jehová te entregará
derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por
siete caminos huirás delante de ellos, y serás vejado por todos los reinos de
la tierra”.
Al estar fuera del camino que el Señor
pone delante de nosotros nos desviamos de su voluntad, y nuestro peor enemigo
somos nosotros, ya que nuestras acciones nos alejan, en lugar de acercarnos,
perdemos la guía de Él y nos desviamos confundidos al no reconocer el verdadero
camino.
En ese desvío volvemos a equivocarnos entrando cada vez más en caos y cayendo más y
más en maldición. Para salir de ello debemos, parar, oír la voz de Dios,
reconocerla guiándonos volver al
propósito que tiene para nosotros, volvernos de nuestros pecados,
llegar al punto donde el Señor nos quiere, para comenzar a transitar su camino,
esta vez en su tiempo.
Las enfermedades en los hijos de Dios o
los malestares, son señal segura que están desviados en alguna parte del camino
que el Señor puso para ellos, la mayoría es por qué no hay perdón, no
obedecemos la buena agradable y perfecta voluntad de Dios
¿Cuántos apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros están sentados calentando sillas, sin
cumplir el ordenamiento para el cual el Señor los aparto aún antes de nacer?
No solo rechazando el ser don para las
naciones, sino que con ello lo que Dios había destinado, las personas que serían
influenciadas a través de ellos es sangre derramada en sus manos.
Dt 28:21-29 dice” El Señor te enviará maldición confusión angustia en todo lo que hagas, y en muy poco tiempo te destruirán por completo, por haberlo abandonado con tus malas acciones. El Señor te enviará una peste que acabará contigo en el país que vas a ocupar. También te enviará epidemias mortales, fiebres malignas, inflamaciones, calor sofocante, sequía y plagas sobre tus trigales, epidemias que te seguirán hasta destruirte. Allá arriba el cielo te negará su lluvia; y aquí abajo la tierra te negará sus frutos. El Señor hará caer sobre ti polvo y arena en vez de lluvia, hasta que seas destruido y aplastado por tus enemigos. Avanzaras contra ellos en formación ordenada, pero huiras de ellos en completo desorden, y serás motivo de espanto para todos los reinos de la tierra. Las aves y las fieras devorarán tu cadáver sin que nadie las espante.
El Señor te hará sufrir con llagas, como los egipcios y con tumores, sarna y tiña, y no podrás curarte de estas enfermedades. También te hará padecer locura, ceguera y confusión y andarás a tientas, como el ciego en la oscuridad. Nada de lo que hagas te saldrá bien; te verás siempre oprimido y explotado, y nadie vendrá en tu ayuda” El Señor te hará sufrir con llagas, como los egipcios y con tumores, sarna y tiña, y no podrás curarte de estas enfermedades. También te hará padecer locura, ceguera y confusión y andarás a tientas, como el ciego en la oscuridad. Nada de lo que hagas te saldrá bien; te verás siempre oprimido y explotado, y nadie vendrá en tu ayuda”
El salir del Kairos de Dios nos provoca
confusión, problemas económicos, enfermedades, etc. Pero lo “peor” es que
nuestras oraciones al no estar en el camino correcto no llegan a su destino.
Siempre me preguntaba, ¿Porque los
evangélicos (el 90%) eran tan pobres pasaban necesidades tan grandes,
enfermedades terribles, alegrándose por ello soportando su “cruz”?
Yo no quería ese dios para mí,
¿si te hace sufrir para demostrar que somos dignos de su amor? Pero no sabía
de otro dios, era el que me enseñaban, al verlo hoy me doy cuenta del
momento exacto en el que el Señor me paro, me la vuelta por el camino que
estaba yendo, idolatría total.
Hoy entiendo que el Señor nos quiere en
bendición porque, para eso nos creó. Estábamos en maldición por no estar
en obediencia.
¿PERDEMOS LAS PROMESAS DEL SEÑOR?
Cuando le pregunte al Señor si
perdíamos las promesas que Él nos daba me dio la siguiente parábola:
“Un sembrador salió a sembrar, y al sembrar
una parte cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra
cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto,
porque la tierra no era muy honda; pero el sol, al salir la quemó, y como no
tenía raíz se secó. Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos
crecieron y la ahogaron, Pero otra parte cayó en buena tierra y dio buena
cosecha; algunas espigas dieron cien granos por semilla, otros sesenta granos y
otras treinta. Los que tienen oídos oigan”.Mt. 13:3-9
Nunca me había dado cuenta hasta que el
Señor me mostró algo:
La promesa es la semilla, el Señor es
el sembrador, nosotros somos la tierra. El camino es seco y polvoriento, las
aves se la comieron, se perdió.
Las piedras es el legalismo, la
incredulidad, no creer que Papá nos quiera en otro nivel que no sea el nuestro.
Las espinas son nuestro yo, nuestros
pecados, el no querer cambiar, cuando empezamos a crecer a pasar a
otro nivel, nos atrapan devolviéndonos al fondo.
La buena tierra da fruto sino al cien,
sesenta y treinta por uno
CIEN: Él uno cien veces
multiplicado en mí ser, me da la sabiduría del altísimo, me da el
entendimiento de los tiempos, me da el conocimiento de quien soy en realidad
REY y SACERDOTE.
“Lugar de gobierno tengo en mi llamado no esclavitud.”
SESENTA:
El hombre creado a imagen de Dios y
conforme a su semejanza, en perfección, el sexto día. En gobierno y autoridad
TREINTA
Padre, Hijo y Espíritu Santo
unidos al hombre en perfecta comunión multiplicado diez veces.
Lo que quiere decir es que a medida que
nosotros la tierra, empezamos a dar fruto, al treinta, unido a Papá sé quién
soy, y cuál es su buena, perfecta y agradable
voluntad, al sesenta entramos en la perfección con la nos creó para
señorear y gobernar, al cien estoy seguro de tal forma en quién soy, que cuando
el Cronos y el Kairos se unen lo puedo reconocer y actuar conforme a ello, sin
estar preguntándonos ¿Será de Dios?
Los arboles tardan en dar fruto y para
que den uno bueno más.
Las plantas que son rastreras dan fruto
pronto pero mueren, se secan y hay que volver a sembrarlas. Empezando el
proceso una y otra vez.
Al empezar Deuteronomio 28 nos dice todo
lo que recibiremos como bendición por obedecer la palabra de Dios.
Comienza con Vs.3
Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar Bendito tu entrar y bendito tu salir Jehová derrotará a los enemigos que se levanten contra ti, por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de ti Jehová enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová como su pueblo santo, como te lo ha jurado, si guardas los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos
Como te lo ha jurado, si guardares los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos Como te lo ha jurado, si guardares los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos. Entonces verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Jehová te hará sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu tierra en el fruto de tu bestia y en el fruto de tu tierra en el país de Jehová juro a tus padres que te había de dar.Te abrirá Jehová su buen tesoro el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Prestaras a muchas naciones y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; estarás encima solamente, nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas y cumples y no te partas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos y servirlos. Deuteronomio 28:3-14
SIGUES SUS CAMINOS
Dios ya tiene un plan divino para
nuestras vidas y como tal lo ha trazado para que lo sigamos. No perdemos la
promesa porque el Padre no la quita, sino que nosotros nos alejamos,
perdiéndonos en el laberinto que convertimos el camino de nuestro YO.
Por eso nos advierte en reiteradas ocasiones el hacer la voluntad del
Padre.
Guardar sus tiempos.
En este
mundo todo tiene su hora,
Hay un momento para todo cuando ocurre,
Un momento para nacer,
y un momento para morir.
Un momento para plantar
y un momento para arrancar lo plantado
Un momento para matar
y uno para curar
Un momento para destruir
y uno para construir
Un momento para llorar
y un momento para reír
Un momento para estar de luto
Y un momento para estar de fiesta
Un momento para esparcir piedras
Y otro para recogerlas
Un momento para abrazarse
Y un momento para separarse
Un momento para intentar
Y un momento para desistir
Un momento para guardare
Y un momento para tirar
Un momento para rasgar
Y un momento para coser
Un momento para callar
Y un momento para hablar
Un momento para el amor
Y un momento para el odio
Un momento para la guerra
Y un momento para la paz
Eclesiastés
3:1-8
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