PROMESA

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lunes, 4 de marzo de 2013

SER UNO





" Queridos hermanos, quiero que sepan acerca de las capacidades que da el Espíritu Santo. Cuando ustedes aún no habían creído en Cristo, cometían el error de adorar ídolos que ni siquiera pueden hablar. Sólo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Por eso, quiero que entiendan que ninguna persona puede maldecir a Jesús, si es guiada por el Espíritu Santo.
La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo. Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo.
Los que pertenecen a la iglesia pueden tener distintas capacidades, pero todas ellas las da el mismo Espíritu. Se puede servir al Señor Jesús de distintas maneras, pero todos sirven al mismo Señor. Se pueden realizar distintas actividades, pero es el mismo Dios quien da a cada uno la habilidad de hacerlas. Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás. A algunos, el Espíritu les da la capacidad de hablar con sabiduría, a otros les da la capacidad de hablar con mucho conocimiento, a otros les da una gran confianza en Dios, y a otros les da el poder de sanar a los enfermos. Algunos reciben el poder de hacer milagros, y otros reciben la autoridad de hablar de parte de Dios. Unos tienen la capacidad de reconocer al Espíritu de Dios, y de descubrir a los espíritus falsos. Algunos pueden hablar en idiomas desconocidos, y otros pueden entender lo que se dice en esos idiomas. Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle a cada uno.
El cuerpo no está formado por una sola parte, sino por muchas. Si al pie se le ocurriera decir: «Yo no soy del cuerpo, porque no soy mano», todos sabemos que no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. Y si la oreja dijera: «Como yo no soy ojo, no soy del cuerpo», de todos modos seguiría siendo parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, no podríamos oír. Y si todo el cuerpo fuera oído, no podríamos oler. Pero Dios puso cada parte del cuerpo en donde quiso ponerla. Una sola parte del cuerpo no es todo el cuerpo. Y aunque las partes del cuerpo pueden ser muchas, el cuerpo es uno solo.
El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Tampoco la cabeza puede decirle a los pies: «No los necesito».Al contrario, las partes que nos parecen más débiles, son las que más necesitamos. Y las partes que nos parecen menos importantes, son las que vestimos con mayor cuidado. Lo mismo hacemos con las partes del cuerpo que preferimos no mostrar. En cambio, con las partes que mostramos no somos tan cuidadosos. Y es que Dios hizo el cuerpo de modo que le demos más importancia a las partes que consideramos de menos valor. Así las partes del cuerpo se mantienen unidas y se preocupan las unas por las otras. Cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se ponen contentas.
Cada uno de ustedes es parte de la iglesia, y todos juntos forman el cuerpo de Cristo. En la iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, puso maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; algunos ayudan, otros dirigen, y aun otros hablan en idiomas desconocidos. No todos son apóstoles, profetas o maestros. Tampoco todos pueden hacer milagros o curar enfermos. No todos pueden hablar idiomas desconocidos, ni todos pueden entender lo que se dice en esos idiomas. Está muy bien que ustedes quieran recibir del Espíritu las mejores capacidades. Yo, por mi parte, voy a enseñarles algo más importante"1°Corintios 12

Estos días DIOS está llamando a su pueblo a entrar en un tiempo de GOBIERNO, tiempo donde los llamados a tener oficio serán los que verán su GLORIA manifestarse en PLENITUD.
No es un llamado para cualquiera, hoy mas que nunca muchos lobos con piel de cordero  se levantaran, diciendo conocerlo, pero ÉL les dice NO TE CONOZCO. Por que no todos lo que lo llaman SEÑOR y sanan enfermos, echan fuera demonios, son sus hijos. Porque como continua diciendo el capitulo siguiente si no hay AMOR nada son.
La Palabra habla de la GENERACIÓN PERVERSA que toma las verdades de la PALABRAS y las transforma para que digan lo contrario, para manipularla a su conveniencia.
Estamos siendo llamados para ser la AMADA sin arruga y sin mancha, la esposa del cordero. La IGLESIA.
No un conjunto de ladrillos, ni un montón de bancas, a fin de cuentas JESÚS nunca las necesito para llegar a la gente con la VERDAD.
A 1° de Corintios 13,  nos recuerda que nada hay mas importante que el amor, y solo el amor es el que restaura lo que ha sido destruido. El CUERPO.
Lo maravilloso del cuerpo humano es que apesar de haber pasado por un fuerte trauma se recupera y poco a poco toma fuerzas para rehabilitarse, y donde una parte falla otra tomara su lugar para seguir adelante sin importar nada mas.
Hoy es tiempo que como JESÚS dijo hace muchos años  HIJA TU FE TE HA SANADO, lo tomemos y lo activemos para nosotros, para nuestra familia, para nuestro entorno, para nuestras congregaciones, para nuestro país.
La FE mueve montañas y hoy puedes tener tu milagro. Si CREES.
Es tiempo de ser UNO como cuerpo y ser UNO con el PADRE.
El ser UNO implica ponerse de acuerdo para hacer, decir, moverse, respirar y vivir en
un mismo sentido.
Presentarse ante el ESPOSO como la AMADA.


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