Adar es el décimo segundo mes o último mes en el Calendario hebreo, y en algunas oportunidades es repetido, cuando el año es bisiesto, y por eso podremos ver que en algunas oportunidades que parece dos veces en el calendario, como Adar I y Adar II.
Este año, a partir del atardecer del jueves 30 del mes de enero (en el calendario gregoriano), comienza el mes de Adar, en el calendario hebreo, con la celebración de la Luna nueva (Rosh Jódesh).
El mes de Adar entonces es la máxima expresión y culminación del gozo de un ciclo anual.
Este mes comienza con la letra Alef (la primera del alefato), lo que hace de este una "Puerta", que cierra un ciclo de tiempos y estaciones y comienza otro ciclo de tiempos y estaciones de bendición, gozo y salvación en el Señor.
Significados y promesas de Adar
En este mes también podremos esperar las siguientes promesas o acciones de parte de Dios:
1. Es el mes de la liberación, así que podrás experimentar y avanzar en la liberación de toda esclavitud, dolor, rencor o amargura. En Adar podrás ver la transformación de temor en gozo, de muerte en vida, de esclavitud a libertad.
2. Es el mes también en el que tu liberación se puede estar formando, en el que puedes iniciar un ciclo que te llevará a experimentar mayor liberación, en el que podrás ensancharte y expandirte hacia las promesas y planes que Dios tiene para tu vida. Adar es el mes previo para celebrar la Pascua.
3. En este mes, Dios pudiera transformarte a una nueva persona, a un "nuevo hombre", a una nueva identidad o realidad, para la que has sido preparado y pudiera manifestarse en este mes, tanto en lo espiritual como físicamente.
4. Dios pudiera prepararte como un Odre nuevo con una nueva identidad en el mundo espiritual. Y también experimentar la transformación de tu ser interior en el hombre nuevo que Dios ha diseñado para todos Sus hijos.
5. Es el mes o tiempo oportuno para revocar la preocupación, a través de la liberación de la provisión de Dios sobre tu vida, familia, trabajo o ministerio.
6. Es un tiempo oportuno para revocar los decretos ilegales que el maligno ha diseñado y desatado contra tu vida, familia y generaciones. Así que, es buen tiempo para revocar, quebrantar y anular, en el Nombre de Jesús y en el poder de Su sangre, toda maldición y obra del maligno.
7. Es un mes para remover y arrancar toda máscara y disfraz, y hacer tu comunicación clara, diáfana y elocuente.
8. Es un tiempo oportuno para arrancar y quitar toda raíz de depresión, desesperación y angustia. Podemos romper todo pensamiento de incredulidad, mentira y engaño con palabras de fe, basadas en las Escrituras y guardadas en nuestra mente.
9. Es el mes de preparación para la guerra, para desarrollar la estrategia de guerra contra el enemigo. Así que, no dejes que los gigantes te infundan temor y cuídate de toda especie de idolatría.
10. Es un mes de transición, de encrucijada entre el viejo tiempo y el nuevo, es un tiempo oportuno para prepararte a entrar a una nueva dimensión de libertad, gozo y salvación. Dios te dará la visa, una palabra o promesa, que te permitirá experimentar abundante gozo.
11. Así que, prepárate para que en libertad te goces en la salvación de Dios y Su gozo sea tu fortaleza y victoria. Es tiempo para gritar: ¡Mi temor se reirá sobre mis enemigos o problemas!
12. El poder de la esterilidad será quebrantado; la vida entrará en las tinieblas de la muerte y le vencerá. Aunque el enemigo te amenace de muerte y quiera robar tu cosecha, Dios peleará por ti y se reirá junto contigo sobre todos tus enemigos.
Así que, el mes de Adar es un buen tiempo para recordar las promesas de Dios de protección, cuidado y provisión para todos Sus hijos.
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal" (Mateo 6:33-34).
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Filipenses 4:4-7).
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén" (1°Pedro 5:6-11).
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