A mi parecer nunca estuvo en el deseo de Dios que Saúl fuera rey, básicamente Benjamín no había sido llamado a dirigir todo Israel, todas las profecías sobre gobierno habían sido dadas a Judá, a ellos Jacob les profetizo, de ellos debía salir el gobernante y el linaje del Cristo.
Génesis 49:10 “No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; y al él se congregaran los pueblos”.
Israel se adelanto y pidió un cambio muchísimos años antes, pero aun no era el tiempo de tener un hombre gobernante, en Judá no se terminaba de formar el profeta y guerrero David, aun era un niño lleno de temores, necesitaba estar escondido con las ovejas, necesitaba mas tiempos de soledad y en adoración, necesitaba vencer osos y lobos, antes de ser el “cachorro de león” que Jacob profetizo.
Dios le permitió al pueblo tener lo que exigían, no sin advertirles lo que esta decisión conllevaba, así que tal cual lo pidieron, Dios les dio a Saúl, y este tuvo la oportunidad de quedar en la historia como un gran ejemplo a seguir, tuvo al profeta Samuel cerca, pero solo lo veía como una herramienta de posicionamiento, no como una oportunidad de obedecer mejor a Dios, Saúl eligió engrandecer su imagen, protegerse a si mismo, su poder, su casa y sus riquezas antes que ser un buen rey.
Desgraciadamente Latinoamérica esta llena de gobiernos que han tenido la oportunidad, pero actuaron como Saúl, decididos a usar todos los medios para llenar de esplendor su imagen y aplastar a sus oponentes, ellos se sienten justos, defensores, mesías y reyes feudales, matándolos su propia arrogancia, y como nada dura para siempre, cuando ya no pueden sostener la mentira, se despiden sin dejar nadie que pueda continuar su extraño legado.
Argentina hizo el cambio y decidió quitar el Kirchnerismo antes de que este absorbiera lo que quedaba de la nación, las presidenciales abrieron esa oportunidad y ellos la aprovecharon esta vez.
Macri es la figura de cambio hoy por hoy en Argentina, ni peronista ni del radicalismo, hay que reconocer que mostro una visión distinta a la lucha dogmatica habitual en la política argentina, una figura distinta al discurso mesiánico y personalista de su predecesora, su propuesta fue simple pero solida y la gente lo entendió y voto por el, su figura demuestra como se ha debilitado esa militancia esencial del ciudadano argentino, donde el peronismo es otra religión con tantos adeptos como el futbol, los votos se movieron buscando un cambio, esa explosión de votos fue avivada por una iglesia que despertó de su oscurantismo político y que tuvo el coraje de cuestionarse, si realmente su voto reflejaba la justicia del Dios que servía, que pudo ver con claridad que toda política es ideológica y que toda ideología es espiritual.
Argentina permaneció los últimos doce años bajo una sola familia feudal, política e ideológica, la que prendía velas a Eva Perón, la aplaudió, la lloro y admiro por toda la nación como si fuera una “teresa de Calcuta”, los libros biográficos de ella se multiplicaron en las librerías, tanto como los de opinión política, historia y sociología, por que el modelo dogmático, similar a la guerra fría se disemino por el país trasandino en esta década kirchnerista, hoy se asoma la posibilidad de cambiar esa tendencia y ver renacer la ingeniería argentina que la llevo al progreso.
En Argentina termino una época dorada para el personalismo y para la arrogancia política que compro ciudadanos como clientes pagados con subsidios, termino la bandera de los que se llamaban defensores del pobre, pero que solo produjeron mas de ellos
Es claro que la concentración de poder siempre genera secretos bajo la alfombra, y aunque alguno no crean que la alternancia de gobiernos políticos permite una menor corrupción, por lo menos si produce la esperanza de que de desearla, la siguiente administración pueda optar a ella, esa decisión estar por verse, por ahora las velas a Eva Perón se deberían apagar y dar paso a una mirada menos centrada en el pasado y mas en el futuro.
Argentina esta en el momento de cambiar, llorar a Saúl seria inapropiado, lo que queda es cubrir la transición y vigilar la justicia en este cambio, y con una iglesia como Samuel, recuperar los fundamentos de esta nación poderosa.
Argentina necesita un nuevo tiempo, esa administración como David, si vendrá ahora o no el "cachorro de león", eso esta por verse.
David no habría permanecido si hubiera actuado como Saúl, sus años de soledad en el pastoreo le enseñaron a escuchar, Samuel o Natán le dieron el sustento espiritual necesario en momentos de crisis, rápidamente sus errores fueron corregidos por estos profetas, que no temieron llamarlo a la justicia, ni el temió volver a ella, por que su interés no estaba en acrecentar o defender su imagen, sino en poner fundamentos para el futuro.
Simón Aquino
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