PROMESA

PROMESA

sábado, 31 de agosto de 2013

DONES DE PODER: MILAGROS



Podríamos mencionar; acerca de la obra de Dios, que realiza Milagros en innumerables ocasiones, Milagros para libertar, proteger y proveer las más complejas necesidades del ser humano.

En Éxodo 14:16 está recordado el Milagro por el cual el pueblo de Israel escapó de las aguas del mar y pasaron en seco todos los miles del pueblo elegido de Jehová, sanos y salvos al otro lado de este gran mar. Los Israelitas alabarán a Jehová en gran manera por esta demostración de Su Poder Milagroso. En este caso el Milagro fue hecho para hacer escapar al pueblo de Israel de las manos de sus enemigos.
Durante el ministerio terrenal de nuestro Señor Jesucristo, el mundo de aquella época vio, disfrutó y creyó, en los maravillosos Milagros realizados.
En  Juan 2:1-12. Cuando Cristo fue a la fiesta de las bodas de Caná y cambió el agua a vino, hizo Su primer Milagro. El hecho de cambiar el agua a vino fue un Milagro, porque por el Poder del Espíritu Santo las leyes de la naturaleza fueron suspendidas por unos momentos.
En muchas ocasiones el Don de Operaciones de Milagros, ha sido usado por Dios para llevar a cabo sus juicios y su disciplina en contra de los que han actuado en oposición de la obra de Dios.
Desde tiempo muy antiguo, el hombre ha relegado el Poder que obra Milagros de Dios Todopoderoso a una prisión de incredulidad, de escepticismo y negligencia
En Hechos 5:4,5. Leemos que Pedro, siendo lleno del Espíritu Santo, para mostrar a la Iglesia primitiva, el juicio de Dios en contra de los que defraudan a ÉL, usó su autoridad en el Espíritu. Este es el caso de Ananías y Safira.
La Iglesia primitiva fue completamente pobre en posesiones terrenales, sí, pero la Iglesia nunca ha sido más poderosa espiritualmente, ni más eficiente en cumplir su verdadero propósito.
Después de ser llenos del Espíritu Santo los discípulos de Jesús, actuaban con Poder Milagroso; uno de ellos dijo intrépidamente a un paralítico. (Hechos 3:6) 
"No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda."
El Apóstol Pablo usó este Don para confirmar La Palabra de Dios, que predicaba al procónsul en la isla de Chipre. (Hechos 13: 11,12) El procónsul creyó en la doctrina del evangelio que predicaba Pablo, viendo el Poder que hizo ciego al falso profeta.Los Milagros muestran que Dios vive y que está obrando entre los hombres. Estas son señales de la Presencia de Dios en medio de Su pueblo.
Quedamos atónitos en Su Presencia y somos como el polvo en el viento, llevados de un lado a otro a su entera voluntad, cuando ÉL elige mostrar Su Gloria, aún en contra de todas las leyes de la naturaleza que conocemos.
Lo que debe quedar bien claro es que todas las Operaciones de los Dones del Espíritu Santo, son los Milagros.
Preste atención, no debemos quedar con la idea de que Dios está limitado a usar los hombres para hacer un Milagro. La Biblia nos cuenta de muchos que no tenían ningún instrumento humano para realizar algún acto de esta magnitud, MILAGRO, y otros actos en los cuales Dios NO usó hombres, ni instrumentos; si no usó directamente a los ángeles.
Aunque nuestro propósito  es mostrar especialmente el uso de este Don por medio de hombres para producir Milagros. Nadie lo tiene al Don de Operaciones de Milagros, sino creemos que nuestro Dios es el mismo hoy, ayer y para siempre, y como un buen Padre está dispuesto a dar sus buenas dádivas a sus hijos fieles, cuando ÉL quiere y es su voluntad de usarnos como instrumentos útiles para Su Gloria, y no cuando nosotros queremos que sea nuestra voluntad, por particulares intereses o por querer demostrar que nosotros lo tenemos y los demás no, o porque queremos aparentar de que nuestra Iglesia, nuestra Organización, nuestro Pastor, nuestro Evangelista tiene poderes especiales. Basta recordar lo que el gran maestro nos enseñó:
San Mateo 6:9 -13
 "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Porque Tuyo es el Reino, y el PODER, y la gloria, por todos los siglos."
Hay una diversidad de Milagros que podríamos clasificar y recomendar de la siguiente manera:
El Milagro central de la humanidad : La encarnación de Jesús.
El Milagro de fertilidad: La conversión del agua en vino en las bodas en Caná de Galilea. En este Milagro se proclama el Poder de Dios, que está presente en la naturaleza. Dios permite la existencia de la lluvia en diferentes temporadas, razón por la cual la tierra produce las uvas, y se hace el vino todos los años como parte de un proceso normal de la fertilidad; pero Jesucristo el Dios encarnado, en una sola ocasión acorta el proceso natural y hace el vino en un instante. (Juan 2:1-12).
Milagro de Sanidad: Estos revelan que en Cristo se personifica el poder que estaba siempre detrás de todas las curaciones.

Para entender los Milagros es necesario distinguir entre la constante providencia Soberana de Dios y Sus actos extraordinarios. La fe en los Milagros debe armonizarse con el contexto de un mundo completo, en el cual toda la creación constantemente depende de la actividad sustentadora de Dios y está sujeta a su voluntad Soberana (Col. 1:16,17) Las Leyes naturales derivan del conocimiento del universo en cual Dios siempre trabaja.
Los Milagros están íntimamente relacionados con la fe de los espectadores, los afectados directamente (Éxodo 14:31), y la de aquellos que habrán de oírlos o leerlos posteriormente (Juan 20:30,31).
La frecuencia de las curaciones milagrosas es mucho más notable en la época de Nuevo Testamento que en otro período del Antiguo Testamento. Los Milagros realizados por Jesús están en íntima relación con su función Mesiánica. Los Milagros que realizaron los apóstoles y líderes de la Iglesia primitiva se hicieron en el nombre de Jesucristo. Eran la continuación de todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar, en el poder del Espíritu Santo que ÉL envió de su Padre. Los Milagros son una parte de la proclamación del Reino de Dios, pero no un fin en sí mismos.

Milagros de destrucción: De esta clase sólo se registra uno entre los milagros de Jesús: La maldición de la higuera.
Milagro de dominio sobre las fuerzas naturales: Leer (Mateo 8:24-26) la tempestad calmada.

Milagro de transformación total: Revelan el poder de Dios sobre la muerte. La resurrección de Lázaro y especialmente la de Jesús. El milagro de la resurrección corporal es medular en la fe y esperanza cristiana (1º Corintios 15:12.)
Romanos 1:16
 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es PODER de Dios para salvación a todo aquel que CREE."

viernes, 30 de agosto de 2013

EFESIOS 2


Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás. Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación. Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada; pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano. Así pues, ustedes, que no son judíos, y a quienes llaman «no circuncidados» los judíos (que circuncidan al hombre en el cuerpo, y a sí mismos se llaman «circuncidados»), recuerden que en otro tiempo estaban sin Cristo, separados de la nación de Israel, y no tenían parte en las alianzas ni en la promesa de Dios. Vivían en este mundo, sin Dios y sin esperanza. Pero ahora, unidos a Cristo Jesús por la sangre que él derramó, ustedes que antes estaban lejos están cerca.
Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, destruyó el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía. Puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos, y en sí mismo creó de las dos partes un solo hombre nuevo. Así hizo la paz. Él puso fin, en sí mismo, a la enemistad que existía entre los dos pueblos, y con su muerte en la cruz los reconcilió con Dios, haciendo de ellos un solo cuerpo.
Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, tanto a ustedes que estaban lejos de Dios como a los que estaban cerca. Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu. Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo. En él también ustedes se unen todos entre sí para llegar a ser un templo en el cual Dios vive por medio de su Espíritu.

SHABBAT SHALOM


DONES DE PODER. LA FE

Para poder recibir abundantes bendiciones físicas y espirituales de Dios, necesitamos algo semejante a una llave, como la FE; para abrir las puertas, las ventanas de los cielos.
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios...
Debemos notar la diferencia entre:
La fe que todo ser humano tiene por naturaleza (aún los incrédulos).
La fe en dioses.
La fe que salva.
La fe en Cristo, es fe en acuerdo con promesas.
La fe como un Don del Espíritu Santo.
1. Llamándose fe natural, como la que tiene el chacarero cuando siembra y piensa, voy a cosechar. Esta fe tiene por conocimiento básico las leyes de la naturaleza, de carácter cíclico como las estaciones del año, épocas lluviosas, épocas de sequía, movimientos lunares, influencia del Sol, agentes atmosféricos, que por supuesto varía según el lugar geográfico donde uno se encuentra en el mundo, ejemplos: zonas Polares, Ecuatoriales, etc.
La fe natural del comerciante, que fabrica innumerables artículos para uso doméstico, industrial, etc. pensando en que se va a vender.
La fe natural del que compra objetos, alimentosanimales, etc., dependiendo de que estos no se echarán a perder, descomponer, contaminarse, por los elementos con los que cuenta para garantizar su seguridad, y en el caso de los animales piensa no se van a morir.
Es una fe que no pasa más allá del entendimiento.
2. La fe en dioses, hay una amplísima diversidad, para su conocimiento general, recomiendo leer cualquier tratado o libro, sobre religiones comparadas. Por esta causa, no entro en mayores detalles y escapa a nuestro propósito.
3. La fe que salva. Aparte de todo mérito humano, es confianza personal en el Señor Jesucristo, quién fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.
(Romanos 4:5, 23-25).
Por esta causa esta clase de fe es diferente.
4. La fe en Cristo, es fe en acuerdo con promesas.
Leer Lucas 3:4-6. Este pasaje es una promesa profética, especialmente el verso seis.
Leer Mateo 1:21. Un ángel anunció la promesa.
En Lucas 6:9, es una promesa de santidad, que es independiente del día, costumbres y lugar, la fe en Cristo por su obediencia y la obra de ÉL, dio lugar a tal milagro.
Leer Mateo 9:22. Por fe en Jesús fue salva.
Leer Mateo 24:13. Si perseveramos, obtendremos nuestra promesa de salvación.
De los ejemplos anteriores, deducimos que hay en la Biblia innumerables pasajes de fe en acuerdo con promesas; solamente vimos estos pasajes, para diferenciar esta clase de fe.
5. La fe como un Don del Espíritu Santo.
La Fe Divina toca en la profundidad del corazón.
El Don de Fe, es una fe en lo que parece imposible.
El Don de Fe es dotado por Dios, en forma sobrenatural por la operabilidad del Espíritu Santo, la cual se convierte en una realidad, lo deseado por un hombre inspirado de Dios.
En el capitulo once de la Epístola a los Hebreos, encontramos ejemplos del uso de Fe milagrosa dada por Dios, a los hombres del Antiguo Testamento.
En el Nuevo Testamento, más propiamente en este período de La Gracia, época de la Iglesia, leemos en
1º Corintios 12:9. Dios nos provee un revestimiento especial del poder del Espíritu Santo.
El Don de Fe, emplea fe activa, que pasivamente espera un milagro.
El ejemplo se encuentra en los Hechos 28:1-6. Pablo pasivamente espero el milagro.
La operación del Don de Fe, es por lo general menos espectacular que la manifestación de los demás Dones y muchas veces se manifiesta en secreto, sobre un largo período, sin embargo es milagroso y de mucha bendición en la Iglesia, en todo el mundo.
Hombres con el Don de Fe, son las chispas necesarias, para prender el fuego de avivamiento en la Iglesia de Jesucristo, en este siglo de incredulidad.
Todo ser humano tiene algo de FE, ya sea que lo sienta o no, ignorándola.
La Fe es semejante a la Gravedad, siempre está latente, actuando, pero solamente la recordamos y nos hace sentir su fuerza, cuando se nos cae un vaso de vidrio de las manos y este al llegar al piso se rompe en pedazos, o simplemente cuando nos caemos de la manera más absurda.
Entonces la recuerdan a la Gravedad y sus leyes, mejor dicho las leyes de Dios, establecidas para el comportamiento de la naturaleza.
¿ Cómo puede ser usada nuestra fe?.
PRIMERO. – Para poder usar nuestra fe, nosotros debemos tener una clara visión de nuestros objetivos.
SEGUNDO. – Tenemos que poseer un deseo ardiente por nuestros objetivos, experimentar un deseo ardiente. Proverbios 10:24-b.
TERCERO. – Debemos tener la sustancia, o la seguridad. (En el idioma Griego, sustancia es Hypostasis, traducido al lenguaje común, significarían título o papel legal)
Debemos esperar delante del Señor, todo el tiempo necesario hasta adquirir la seguridad.
CUARTO. – Debemos dar muestras de nuestra fe.
Los milagros no se realizan por medio de una lucha ciega, sino por las Leyes del Reino Espiritual, manifestándose a través de nosotros, como se manifestó en nuestro Redentor Jesucristo.
El Espíritu Santo es el que se manifiesta a Sí mismo por medio de nosotros. No tenemos ninguno de los Dones, sólo el Espíritu Santo los tiene. Debemos creer en ÉL y obedecerlo en toda la Potencia de Su manifestación.
"Pronuncia la palabra que te ha sido dada."
Romanos 10:17.
 Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo.

jueves, 29 de agosto de 2013

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO.

Hay una diferencia bien clara entre: "Los Dones del Espíritu Santo" y "El Don del Espíritu."
Se puede ejemplificar de la siguiente manera:
Todos los que creen en Cristo Jesús, como su único y suficiente Salvador de su vida física y espiritual, tienen el Don del Espíritu Santo de Dios; solamente algunos creyentes, que permanecen fieles sirviendo al Señor, con toda la plenitud de sus fuerzas, físicas, mentales y espirituales, son usados por Dios como instrumentos útiles para honra, manifestándose a través de ellos en momentos determinados, para poner en práctica la operación de los Dones.
El Don del Espíritu del Señor es dado a cada creyente individualmente.
Los Dones del Espíritu Santo son dados, para el ministerio y adoración a la Iglesia, mejor dicho; al Cuerpo de Cristo que constituye la Iglesia.

En cuanto a los dones espirituales, hermanos, quiero que entendáis bien este asunto. Vosotros sabéis que cuando erais *paganos os dejabais arrastrar hacia los ídolos mudos. Por eso os advierto que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede decir: «Jesús es el Señor» sino por el Espíritu Santo.Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento; a otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos; 10 a otros, poderes milagrosos; a otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en diversas *lenguas; y a otros, el interpretar lenguas. 11 Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina. 1° Corintios 12:1-11

La palabra de Dios, no da condiciones para recibir en esos momentos determinados, los Dones del Espíritu, salvo que exhorta al creyente a desearlos.
Los dones del Espíritu no son apropiados por fe como la salvación.
Básicamente los dones son concedidos, operando el Espíritu Santo en su soberanía absoluta.
 "Pero todas estas cosas las hacen uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él quiere." 1.ª Corintios 12:11.

Hay un principio básico expresado en 1º Corintios 12:7. 
"A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho."
 El Espíritu opera por medio de los Dones del Espíritu Santo para provecho mutuo.
Consecuentemente los Dones son más bien para ejercicio público y no privado.
Los Dones son para ser operados a través de individuos en la congregación.Otro principio básico vertido en Las Escrituras, es que la experiencia de uno no debe ser la misma de otro. Romanos 12:6, 1.ª Corintios 12:29-30. Pero no debe cesar de procurar los Dones mejores, esperando y confiando en Dios.
Pablo habla de los Dones del Espíritu (en el idioma griego), en su aspecto triple.
(1º Corintios 12:4-7)
"CARISMATA" = variedad de dones impartidos por el Espíritu
"DIAKONAI" = variedad de servicios efectuados en la causa del Señor.
"ENERGEMATA" = variedades de poder, de un Dios que opera en todas las cosas y por medio de ellas.

Todo lo anterior, se denomina "Manifestaciones de Espíritu."
El propósito principal de los dones del Espíritu, es capacitarnos espiritualmente para edificar la Iglesia de Dios, instruyendo a los creyentes y propiciar el conocimiento de la salvación de los inconversos. Efesios 4:7-13.

 LOS NUEVE DONES DEL ESPÍRITU DE 1ª CORINTIOS.
A) Dones de Revelación: Palabra de Sabiduría - Palabra de Ciencia - Discernimiento de espíritus
B) Dones de Poder: Fe - Operaciones de milagros - Dones de sanidades.
C) Dones de Inspiración: Profecía - Géneros de lenguas.(Expresión) - Interpretación de lenguas.
- DONES DE REVELACIÓN.

1) PALABRA DE SABIDURÍA

Para encontrar una descripción precisa del carácter y operación de la palabra de Sabiduría, debemos entender que, La palabra de Sabiduría es la revelación sobrenatural por el Espíritu Santo, de propósitos divinos; la declaración sobrenatural de la mente y voluntad de Dios.
No es únicamente expresada en decir cosas del futuro, sino también en las instrucciones que Dios da a los hombres, que vienen de Su conocimiento del futuro.
Dios prepara a los hombres para el futuro con las instrucciones como deben seguir en ciertas circunstancias.
Fue por este don que Moisés recibió los diez mandamientos, y las ordenanzas dadas en el libro de Levítico.
La Palabra de Sabiduría puede ser manifestada:
POR LA VOZ DE DIOS.
EN UN SUEÑO.
EN UNA VISIÓN.
POR PROFECÍA.
.........................? (Sólo Dios sabe las diferentes formas de manifestarse)

Tenemos en La Palabra de Dios; La Biblia, ejemplos de cada una de estas formas de revelación.
Dios usó el don hablando a Noé, ver en: Génesis 6:13, cuando quería avisar al pueblo del peligro que Iba a venir sobre el mundo.
Otra vez avisó a Lot del peligro que iba a venir sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra, ver en: Génesis 19:12,13. Vino esa vez la Palabra de Sabiduría por la voz de un ángel.
En los hechos, capítulo diez, vemos otra revelación del mismo Don, cuando Dios muestra a Pedro por medio de una visión que debe llevar el mensaje del evangelio a los gentiles que iban a venir a su puerta.
Debemos distinguir claramente entre la Palabra de Sabiduría y la de Ciencia. Son parecidas, sin embargo operan en dos esferas separadas.

La Palabra de Ciencia es una revelación de sucesos pasados o presentes, fuera de nuestro conocimiento natural, en cambio la Palabra de Sabiduría revela los propósitos de Dios en cuanto a cosas, personas, etc. e instrucciones en cuanto al futuro.

LA PALABRA DE SABIDURÍA NO ES UN DON DE SABIDURÍA. 
Es una Palabra de la Sabiduría de Dios en circunstancias especiales y el hecho de que no es solamente un mayor desarrollo de la sabiduría humana se ven en las instancias de su uso en la Biblia.

SÓLO DIOS TIENE CONOCIMIENTO DEL FUTURO 
y cuando da a un hombre la posibilidad de ver este futuro y como debe afrontarlo, se ve claramente que es una revelación de una pequeña parte de la Sabiduría de Dios.

Ha sido confundido este Don con un alto grado de capacidad intelectual, pero no era la sabiduría de Pablo que reveló a él los detalles de la Venida del Señor Jesucristo, como está escrito en: 1ª Tesalonicenses 4:16.
Pablo era un hombre sabio y conocía las Escrituras, pero esta sabiduría en cuanto a la Venida del Señor Jesús, no vino de capacidades o cualidades naturales, era todo un milagro de revelación dada por Dios. Un hombre sabio con un conocimiento profundo de las Escrituras puede conocer la voluntad de Dios ya revelada en la Biblia, pero para declarar la voluntad de Dios no revelada en La Palabra y conocer sus propósitos escondidos, aparte de la Palabra, uno debe recibir la Palabra de Sabiduría milagrosamente de Dios.
La manifestación de este Don puede variar de acuerdo con el lugar que ocupa el que lo recibe o con su personalidad, Daniel recibió información de los asuntos de Estado, en cambio Ezequiel supo de las cosas espirituales tocante a la restauración de Israel. Ya que la información recibida no depende de ninguna facultad natural, puede ser recibida por un niño como Samuel o un esclavo como José.
En nuestro presente siglo, especialmente entre los que reconocen lo sobrenatural y el poder de manifestaciones del Espíritu Santo ha habido numerosos incidentes de la operación del don de la Palabra de Sabiduría.
"Dios es el mismo hoy... ayer... y por los siglos."
Amén.
2)PALABRA DE CIENCIA.
Sabemos que Dios tiene delante de ÉL, todo conocimiento de los cielos y de la tierra. Él conoce a todos, sean; personas, lugares o cosas. Todo lo que hay en existencia y está consciente de todos a la vez.
Esta es la cualidad de Su carácter que llamamos Omnisciencia. Él nunca tiene que recordar cosas; Esto sería memoria.
Él tiene todo siempre delante de Él, todo tiene en Su mente infinita, esto es Ciencia. La Palabra, en el uso del Don que estamos estudiando, es cuando Dios revela al hombre por Su Espíritu algún detalle de su conocimiento de TODO. Puede ser la existencia, la condición o el lugar en donde se encuentra una persona, o un lugar, la localidad u ocasión de algún acontecimiento.
Se llama Palabra de Ciencia porque Dios nos da todo Su conocimiento, solamente en porciones pequeñas para usar en alguna necesidad temporaria. Tampoco se puede decir que la Palabra de Ciencia es una amplificación humana. Es un fragmento de Ciencia Divina dada divinamente. No es el conocimiento que viene por estudiar o por consagración. Es Ciencia que solamente tiene Dios, y por la operación del Espíritu Santo sobre un persona en algún momento que agrada a Dios, revelarlo a tal hombre, para cumplir Sus propósitos. El hombre no contribuye nada; recibe todo de Dios.
El hecho que se llama Don a la Palabra de Ciencia ha dado la impresión que el Don es vocal. La verdad es que esa revelación de Ciencia Divina solamente llega a ser vocal cuando se ha dicho a otros.
El Don también ha sido confundido con esclarecimiento natural, pero no es natural, es sobrenatural. Conocimiento natural es fruto de medios o recursos naturales de conseguir tal conocimiento como si fuéramos a recibir información por carta o de un libro, la Palabra de Ciencia es recibida en contacto con el Espíritu Santo, como en Apocalipsis 1:2. Allí Juan recibe en el espíritu conocimiento de la condición en que se encontraban las siete Iglesias de las cuales habla. La Palabra de Ciencia depende totalmente de nuestra comunión, consagración y la voluntad de Dios.
No debemos confundir tampoco el Don de la Palabra de Ciencia con un conocimiento profundo de la Biblia La mente del hombre opera pasivamente y la mente del Espíritu activamente en la operación de este Don. La mente humana recibe sin esfuerzo la impresión de la mente de Dios. Las cosas que la Palabra de Ciencia revela, no podrían ser conocidas por el estudiar más diligentemente de La Biblia o la Teología.
La Palabra de Ciencia no es un Don especial guardado para el clérigo, como vemos en lo siguientes ejemplos:

Para avisar a un Rey de los planes del enemigo. (2ª Reyes 6:9-12).
Para dar luz y ánimo a un siervo del Señor. (1ª Reyes 19:14-18).
Para convencer a un pecador de su necesidad del Salvador. (Juan 4:18,19.29).
Para indicar a un hombre en necesidad. (Hechos 9:11).
Para revelar corrupción en la Iglesia. (Hechos 5:3).
Para conocer los pensamientos de los hombres. (Juan 2:24 y 1ª Samuel 9:19).

No tenemos lugar para mencionar los muchos ejemplos de uso de éste don hoy día; pero hay muchos y sabemos que está todavía en operación y puede ser de gran bendición a la Iglesia.
Por los ejemplos que hemos leído de La Biblia, nosotros podemos llegar a algunas conclusiones acerca de éste Don. Vemos que la revelación que trae la Palabra de Ciencia no es del futuro y que las distancias no impiden su operación. La edad, educación y nacionalidad, no son calificaciones para recibir este Don.
Finalmente por el operar de la Palabra de Ciencia, la Iglesia puede ser purificada, consolada y el enemigo puede ser vencido y Cristo glorificado en todo.

3) DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS
Este Don de Discernimiento de Espíritus es un don que es de suma importancia a la Iglesia de Dios. En estos últimos tiempos, las fuerzas diabólicas están en una furia para engañar a los santos de Cristo y hacer las almas perderse en deleites y pecados del mundo. Pues un Don que lo revela, cuando operan espíritus de engaño entre el rebaño de Cristo es de lo más importante.
Dios nos enseña que hay estos espíritus en abundancia y también nos concede poder para vencerlos siempre.
El Discernimiento de Espíritus da compresión sobrenatural, en el dominio secreto de los espíritus, revelando cual es el origen del espíritu que opera en una persona la cual manifiesta poder o sabiduría sobrenatural.
Nos hace saber la fuente del milagro, si es de Dios o de espíritus inmundos.
Algunos han entrado en dificultades con la idea errónea que este Don les concede discernimiento de todo y toman sobre sí mismos la tarea de investigar las vidas de todos los demás creyentes. Este viene a ser más bien un don particular de sospechar, el cual la mayoría de la humanidad tiene, y seguramente no es de los Dones del Espíritu Santo.
 Pablo el apóstol, lleno del Espíritu Santo, puso sus ojos en Elimas, el encantador y percibió que era un hijo del diablo que quería trastornar los caminos rectos del Señor.
Pablo discernió el espíritu, usando discernimiento de Espíritus que le mostraba el origen y naturaleza de ese espíritu que operaba en Elimas. Hechos 13:9-10.
Otra vez cuando estaba con los Filipenses, Pablo discernió el espíritu que dominaba la muchacha que los seguía molestándoles. Hechos 16:16. Conociendo su origen Pablo hizo al espíritu salir de la muchacha e hizo fracasar los planes del diablo de molestar la obra de Dios en aquel pueblo. Espíritus de error y doctrinas de demonios abundan en nuestro tiempo en que reina la apostasía y en que muchos niegan al Señor Jesús que les salvó. Para separar lo bueno de lo malo no alcanzaría la sabiduría de Salomón si uno depende de modos humanos.
Cuando hay algo verdadero, siempre hay algo que es una imitación que es falsa, y en consecuencia hay milagros mentirosos hechos por el poder del diablo.
Todo es para engañar a los que buscan señales de Dios y si no fuera por lo dones del Espíritu, los mismos santos serían engañados por los "espíritus de demonios obrando milagros." Apocalipsis 16:14. Pues en éstos días la Iglesia debe buscar el pleno poder del Espíritu Santo con todos los dones para proteger la Iglesia y combatir las "señales de Satanás", que vienen con más frecuencia cada día.

miércoles, 28 de agosto de 2013

EL PROPÓSITO DEL BAUTISMO DEL ESPÍRITU.

El momento del bautismo del Espíritu Santo constituye la experiencia inicial del creyente en rendirse incondicionalmente al Espíritu de Dios. En algunos casos, después de prolongados esfuerzos, el creyente aprende a rendirse. La rendición es la llave del éxito para todo crecimiento espiritual, por cuanto es la rendición total que produce la fe que se apropia de aquello que Dios provee.

El bautismo en el Espíritu Santo no es un blanco en sí, sino una puerta de acceso. Es el deseo de Dios que así como el creyente descubre el calibre de rendición necesaria para apropiarse de las bendiciones divinas, de igual manera luego ande en la luz de ese descubrimiento. El bautismo en el Espíritu Santo no es algo alcanzado una vez y para siempre que establece al creyente en una nueva posición ante Dios. Es una experiencia dada para enseñar el método y grado de rendición al cual Dios responde. Se ha llegado más plenamente a la meta del propósito de esta experiencia cuando el creyente después mantiene ante Dios una nueva medida de sumisión devota; cuando en su andar diario se esfuerza en rendirse aún más completamente y más a menudo sin reservas a Dios.

El bautismo en el Espíritu santo abre la puerta a los más altos dotes de la vida cristiana.
 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22,23

Estos son alcanzados por el creyente solo en la medida que la presencia y control del Espíritu en su vida, y traen como resultado una medida mayor de la morada y del control genuino del Espíritu, que es la verdadera espiritualidad.

El bautismo en el Espíritu Santo es verdaderamente una inmersión del espíritu humano dentro del divino, de tal manera que lo humano está verdaderamente preparado para su ministerio de exaltar al Señor Jesucristo. La vida espiritual comienza al pie de la Cruz; el servicio espiritual comienza con Pentecostés . En todo momento, el creyente bautizado en el Espíritu es desafiado de mantener su rendición a fin de que el Espíritu pueda mantener su control.

Casi la totalidad de los creyentes en el mundo están de acuerdo en dos cosas:

Que los creyentes debieran recibir el bautismo del Espíritu Santo.

Que Dios está dispuesto a dar el don.
Estamos  seguros en decir que cada hijo de Dios está bajo la más solemne obligación de ocuparse a fin de que definitivamente reciba el Espíritu Santo, no solamente como un poder regenerador y como presencia morando en su ser, sino como una investidura definida de poder, antes que trate de efectuar cualquier servicio para Dios".

La Escritura declara que Dios otorga de Su Espíritu en cinco maneras:

1. El da Su Espíritu. Lucas 11:13.

2. El envía Su Espíritu. Juan 14:26.

3. El suministra Su Espíritu. Gálatas 3:5.

4. El derrama Su Espíritu. Proverbios 1:23.

5. El pone (viste) Su Espíritu. Isaías 52:1.

Esta es evidencia abundante de que Dios no retiene de Su Espíritu para con sus hijos.

Fe es necesaria para recibir el Espíritu Santo, fe en la promesa divina, y en Cristo Jesús el bautizador. El creyente en su búsqueda dirige su fe hacia Dios por más de El. Sobre todas las cosas viene con un corazón rendido y entregado a la voluntad divina del Trino Dios. La clave principal en el proceso de recibir el bautismo en el Espíritu Santo está en la rendición a Dios.
Aquella clase de rendición que significa que la voluntad interior está totalmente entregada al Señor, y que toda lucha y contención de parte del creyente ha cesado. Bien puede ser declarado que el creyente, pero si, el creyente dando posesión al Espíritu.
El creyente que desea que el Espíritu Santo venga a morar en su vida, debe presentar una vida limpia a Dios. Bien se ha dicho: "Dios no requiere vasos de oro, ni tampoco busca vasos de plata, pero debe tener vasos limpios".
Fórmulas, métodos y técnicas especiales, ritos y momentos o lugares especiales; circunstancias o ideas propias son inaplicables tanto al que desea se bautizado como al bautizador Divino.
Las Escrituras no prohíben el "asentar y esperar", pero el énfasis dado para la Iglesia está puesto en la importancia de recibir.
Muchos creyentes han sido ayudados por el proceso externo de la imposición de manos. Hay solamente tres casos en el Nuevo Testamento, donde se impusieron las manos. Hechos 8:17,18; 9:17; y 19:6.
Dos veces Pablo escribe a Timoteo y menciona la imposición de manos pero en relación a los Dones espirituales en vez del bautismo inicial. 1ª Timoteo 4:14. y 2ª Timoteo 1:6.
Hubo cientos de creyentes en el Nuevo Testamento que recibieron el bautismo del Espíritu Santo en relación a los cuales no se hace mención de la imposición de manos.
La evidencia inicial de ser bautizado con el Espíritu Santo es el poder hablar en otras lenguas. Esta conclusión proviene de las Sagradas Escrituras. De las cinco ilustraciones del libro de Los Hechos, tres incluyen específicamente el hablar en otras lenguas:
a) El día de Pentecostés. Hechos 2.
b) La casa de Cornelio, 8 años más tarde. Hechos 10.
c) Los creyentes en Efeso, 25 años más tarde. Hechos 19.
Cuando Pablo el Apóstol recibió el bautismo del Espíritu Santo, las lenguas no son mencionadas pero más tarde el mismo declaró: "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos a vosotros". 1ª Corintios 14:18. 
Debemos enfatizar claramente que el hablar en lenguas en si no es el bautismo, es solamente la señal o evidencia. Ninguna persona bien informada en las Escrituras busca lenguas sino por el contrario busca a Dios, al Hijo y la dulce presencia del Espíritu Santo de Dios.
Las lenguas luego se transforman en la señal para el que busca como para aquellos que están a su alrededor. Y el órgano humano del habla sirve para manifestar el control no restringido del Espíritu de Dios, y lo expresado por el creyente con frases coherentes, generalmente alabanzas a Dios, en un idioma que no ha aprendido.
En vista de la sobre abundancia de evidencias de lenguas en las experiencias en la Biblia, debemos sostener que las lenguas son la evidencia del bautismo del Espíritu Santo.
Las experiencias de los creyentes de la Biblia, y particularmente de aquellos que estuvieron presentes en el día de Pentecostés, deben servir de ejemplo a todas las experiencias futuras. NO hay indicación en las Escrituras de que este suceso fenomenal estaría limitado solamente al capítulo 2 de Los Hechos. Pedro declaró: Hechos 2:39.
 Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, para todos los que están lejos, y para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios llame.
El libro de Los Hechos da la siguiente lista:

a) Poder para testificar. Hechos 1:8.
b) Poder para hablar persuasivamente y con coraje. Hechos 4:8-9
c) Poder para dar testimonio y gracia. Hechos 4:29-33.
d) Poder para declarar la deidad de Cristo. Hechos 9:17-20.
e) Poder para magnificar a Dios. Hechos 10:44-46.
f) Poder para manifestar para provecho. 1ª Corintios 12:7.

Pedro, quien negó al Maestro justo antes del Calvario, llegó a ser un canal poderoso de ministerio después de Pentecostés.
El creyente no puede rendirse para recibir la tercera Persona de la Trinidad en Su plenitud sin al mismo tiempo tener un nuevo grado de pasión por las almas, una nueva determinación de separarse del mundo, un nuevo ímpetu para orar, una nueva devoción a la Palabra de Dios, y una nueva vida de adoración y alabanza, que transforma el trabajo del creyente en un gozo en vez de una obligación.
También podemos usar  la expresión "bautismo en el Espíritu Santo" para referirse a la experiencia de Hechos capítulos 2 y otras. Los términos usados son: llenado, derramado, vino, sobre y recibido. Ya que nos basamos en:

PRIMERO: Al ascender a los cielos Cristo dijo: "mas vosotros seréis bautizado con el Espíritu Santo dentro de no muchos días" (Hechos 1:5). Esta declaración del Hijo de Dios incluye en el día de Pentecostés el bautismo del Espíritu Santo.

Pedro hablando de lo ocurrido en la casa de Cornelio dijo: "...más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo" (Hechos 11:16). Estos sucesos fueron en verdad experiencias carismáticas , por cuanto la Escritura expresa de aquellos alrededor que hablan en lenguas, y que magnificaban a Dios" (Hechos 10:46).
El término "bautismo" es definitivamente una palabra bíblica que describe la experiencia inicial de ser llenado con el Espíritu Santo.
Pero "bautismo" y "llenamiento" o "plenitud" no son siempre sinónimos. Los creyentes son bautizados una sola vez, pero son llenados muchas veces. De ahí el eslogan: "Un bautismo y muchos llenamientos". El bautismo en el Espíritu es una experiencia una vez y para siempre por cuanto el creyente puede ser llenado por primera vez solo una vez. Pero no es una experiencia de una vez y para siempre, en relación del cumplimiento de las necesidades espirituales. Uno continúa necesitando una infusión diaria del Espíritu Santo y el bautismo inicial en el Espíritu Santo es simplemente el comienzo de lo que luego ha de ser una relación diaria.

SEGUNDO: Como punto de vista de acuerdo a la escritura hay una segunda experiencia indicada: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo".

1ª Corintios 12:13. La mayoría de los maestros eruditos de las Escrituras están de acuerdo que este pasaje se refiere al nuevo nacimiento en vez de la experiencia pentecostal. En otras palabras esta experiencia es similar con la conversión. Alguien ha dicho: Esta es la manera Pablo de declarar el nuevo nacimiento de Juan 3:7".
No te maravilles de que te dije que es necesario que ustedes nazcan de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y lo puedes oír; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu
Consecuentemente, vemos dos bautismos del Espíritu en las Escrituras.
También es posible aceptar el hecho que existe la posibilidad de experimentar ambos bautismos al mismo tiempo, o por lo menos muy cerca el uno del otro. Es posible que esto fue lo que ocurrió en la poca del libro de Los Hechos.
La conversión es la ocasión de bautismo por el Espíritu, cuando el convertido es tomado por el Espíritu y puesto dentro del cuerpo de Cristo. La llenura del Espíritu Santo es una experiencia subsecuente a la conversión cuando el creyente es completamente "llenado". Notemos los siguientes casos que demuestran que el bautismo en el Espíritu es subsecuente a la conversión:
El grupo congregado en el aposento alto y que recibió el Pentecostés original eran ya creyentes. Véase Juan 14:17 y Juan 15:3. Estos creyentes ya en comunión con el Espíritu recibieron una experiencia espiritual subsecuente del Bautismo.
El sermón de Pedro en el día de Pentecostés. Hechos 2:38. Aquí vemos al arrepentimiento y la remisión de pecados como una experiencia básica anterior a la recepción del don del Espíritu Santo.

Saulo de Tarso tuvo una experiencia con el Señor que le conmovió hasta lo más profundo en el momento de su conversión, pero tres días más tarde vino Ananías quien oró por él para que fuese lleno con el Espíritu Santo. Hechos 9:17.

Dice la Escritura que Cornelio era "Varón justo y temeroso de Dios", pero recién después del mensaje de Pedro, él y los suyos recibieron el Espíritu Santo. Hechos 10:44.
Los Efesios ya eran convertidos al evangelio, pero Pablo les impuso las manos y recibieron el Espíritu Santo. Hechos 19:6.
Hay cierto significado en el Antiguo Testamento. La ceremonia para la limpieza del leproso requería primero la sangre antes de la unción de aceite. Levítico 14. La fiesta de la Pascua precedía a la fiesta de Pentecostés. Levítico 23.
Uno de los frutos del bautismo del Espíritu es el acceso a una medida mayor de santidad. Romanos 15:16, 2ª Tesalonicenses 2:13 y 1ª Pedro 1:2. El hecho de ser lleno del Espíritu Santo positivamente compatible con el andar en santidad demostrado por santificación en práctica. El bautismo del Espíritu está asociado con la investidura de poder. Santificación es limpieza, mientras que el bautismo es un llenamiento.
La operación santificadora del Espíritu Santo en el creyente es progresiva más que instantánea. Su poder para producir rectitud en el creyente está en proporción a la medida de la sumisión de la voluntad. La santificación del Espíritu produce un refinar de la conciencia, y un mayor grado de comunión entre Dios y el creyente. El hecho de recibir la experiencia del bautismo del Espíritu Santo relaciona al creyente en una manera personal a la Tercera Persona de la Deidad y esto provee el camino para la recepción de mejores cosas de Dios a través de las experiencias de la vida diaria del creyente.
El bautismo en el Espíritu Santo no es una cosa y el bautismo con fuego otra, pero lo primero es la realidad, y lo segundo es el símbolo. Cristo es el agente personal que efectúa esta saturación de la frialdad del hombre con el fuego de Dios. El Espíritu Santo quiere ser en el corazón del hombre un Espíritu de fuego – fuego para muerte o fuego para vida, pare destruir o para purificar. La presencia de Dios en el corazón del hombre es el mayor don de Dios.
Consecuentemente bien puede ser llamado un fuego. Separa lo bueno de lo malo, purifica, prueba. Es nuestro deber anhelar y obedecer este espíritu de fuego".
Todo creyente que de verdad cree la Biblia estará de acuerdo con la necesidad imperativa de ser lleno del Espíritu día por día. Efesios 5:18; Hechos 13:52. El creyente debe vivir en la plenitud del Espíritu y no en la esfera de la carne. La plenitud del Espíritu no es el privilegio de unos pocos, pero la prerrogativa y responsabilidad de todos los creyentes.
Un hijo de Dios no puede en un dado momento alcanzar la plenitud del Espíritu requerida para toda su vida. En el momento de recibir el bautismo en el Espíritu Santo el creyente descubre el camino de rendición, que es el modelo para su vivir diario. La plenitud día por día del Espíritu requiere la misma clase de rendición.
A pesar del ímpetu que una experiencia, o crisis puede producir, la única manera de poder disfrutar de la plenitud día por día es por medio de rendirse diariamente a un nuevo y fresco flujo del Espíritu.

lunes, 26 de agosto de 2013

EL ESPÍRITU SANTO.


Lucas 11.13 - "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"
Este nombre enfatiza el carácter moral del Espíritu, pero no significa que el Espíritu es más santo que el Padre o el Hijo. Este título tiene preferencia a Su carácter oficial.  Él es el autor de Santidad. Este título lo distingue de todo otro espíritu en el mundo.
A Él ha sido encomendada la obra de ejecutar santidad divina en todo el universo, y en el hombre. Este título, Espíritu Santo pone el énfasis, no sobre la persona, sino sobre el poder, la manifestación y la operación del Espíritu.
Efesios 4:30 - "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención".
Este título enfatiza el origen divino, el carácter divino y el poder divino del Espíritu. El Espíritu está específicamente relacionado con el Padre, pues procede del Él. Además representa al Padre aquí en la tierra, y es el canal del poder de Dios. Hay once  títulos en las Escrituras que prueban Su relación con el Padre: 
1-Espíritu de Dios 
2- Espíritu del Señor 
3- Espíritu de nuestro Dios
4- Su Espíritu
5- Espíritu de Yavhé
6- Tu Espíritu 
7- Espíritu del Señor nuestro Dios
8- Espíritu del Padre
9- Espíritu del Dios viviente
10- Mi Espíritu 
11- Espíritu de Él. 
El Espíritu Santo ha sido prometido por Dios, dado por Él, y enviado de Él, con el fin que Él cumpla la buena voluntad del Padre.
EL ESPÍRITU DE DIOS. 
Romanos 8.9 – "... Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él".
El Espíritu Santo está muy especialmente relacionado con el Señor Jesucristo. El imparte la vida de Cristo (Romanos 8:2), Él produce el fruto de Cristo (Filipenses 1:11), Él revela las cosas de Cristo (Juan 16:16), Él imparte el poder de Cristo (Hechos 1:8 y Juan 14:12) y Él toma el lugar de Cristo ascendido (Juan 14:16-18). 
Cinco  títulos relacionan al Espíritu Santo con el Hijo: 
1-Espíritu de Cristo
2- Espíritu de Cristo Jesús
3- Espíritu de Jesús
4- Espíritu de Su Hijo
5- Espíritu del Señor.
 El Espíritu ministra para hacer a Cristo presente en la Iglesia, y para formar a Cristo en el creyente tan real como Él formó el cuerpo del Jesús humano antes de Su nacimiento aquí en la tierra.

EL CONSOLADOR
Juan 14:26 - "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".

"Consolador" es el título dado al Espíritu Santo en el Evangelio de San Juan capítulo 14:16. La Palabra "Consolador" viene de la palabra "paracletos" en el idioma original griego y significa: "Uno llamado al lado de otro para el propósito de ayudarle". El Espíritu Santo como Paracleto es Aquél que está listo para proveer: coraje, fuerza, sabiduría, y gracia para toda necesidad. Él puede suplir todo cuanto un compañero amante puede proveer al corazón humano anhelante. Él Espíritu Santo como Consolador representa al Señor Jesucristo al creyente. El Espíritu es dado para que Él sea a los creyentes aquí en la tierra lo que Cristo sería si Él estuviere presente personalmente.

EL ESPÍRITU DE GRACIA.
Hebreos 10:29 - " ... e hiciere afrenta al Espíritu de Gracia?".
Aún cuando Cristo es el origen y la fuente de Gracia, el Espíritu Santo es el canal por el cual esta gracia es transmitida a la humanidad. Hace real en la vida de los creyentes las provisiones potentes del don de la gracia. La designación del Espíritu Santo por medio de este título implica que su bondad para con los hombres no depende de la dignidad de los hombres.
 EL ESPÍRITU DE GLORIA (GLORIOSO).
1º Pedro 4:14 - "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, por que el glorioso Espíritu de Dios..."
El espíritu Santo se dedica a traer gloria para Dios, e impartir "gloria" en el corazón de los creyentes. "Gloria" lleva en sí la idea de honor y de alabanza ascripta en la adoración.
El Espíritu Santo, al llenar al creyente con un sentido de lo divino, le mueve a rendir este honor y alabanza.

Juan 16:13 - "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad..."

Pero cuanto Dios es el autor de la verdad, Su Espíritu, es el Espíritu de verdad. El Espíritu es aquél que revela la vedad, un testigo de la verdad, y la personificación de la verdad, opuesto al espíritu de error. Una prueba bien definida de que el creyente ha sido llenado del Espíritu es si su vida y mensaje están en armonía con la verdad. Fue Jesús quien dio este título al Espíritu Santo. Lo usó tres veces. Puede decirse que el Espíritu Santo manifestó completamente Su palabra como espíritu de verdad al inspirar a los escritores de la
 Biblia.
Fue allí donde dio testimonio del Padre y del Hijo en toda verdad. El error y el engaño están en abierta contradicción con la naturaleza del Espíritu Santo, y fue por esta causa que Ananías y Safira perdieron la vida. Hechos 5:1-11.

EL ESPÍRITU DE VIDA.

Romanos 8:2 - "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte".
 El Espíritu de vida nos libra de la ley del pecado, nos da vida espiritual y produce en nosotros fruto. El Espíritu vivifica al hombre muerto en delitos y pecados, y les imparte nueva vida. En la presencia del Espíritu Santo, la ley del pecado y de la muerte que es la herencia natural de hombre es reemplazada por un torrente de vida divina que fluye dentro del creyente.

 EL ESPÍRITU SANTO DE LA PROMESA.

Efesios 1:13 – "En el también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa".

Es así llamado porque el recibimiento de su poder y de su gracia constituye una de las bendiciones sobresalientes prometidas en el Antiguo Testamento. Ezequiel 36:27; Joel 2:28.

Él cumple las promesas del Señor en las vidas de los creyentes y en el corazón del creyente da seguridad de que todas las promesas del Señor serán cumplidas. El Espíritu Santo está relacionado con las promesas concernientes al Señor Jesucristo en Su primera y segunda venida, y también a las promesas de Dios a Cristo durante su venida aquí en la tierra.

 EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN.
Romanos 8:15 - "...sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!".
Cuando una persona es salvada, no solamente se le da el nombre de hijo de Dios, y es adoptado en la familia divina, sino que también recibe dentro de su espíritu la conciencia de que es participante de la naturaleza divina. El Espíritu Santo que imparte esa conciencia al creyente de que es hijo de Dios, y es Su presencia en el creyente la que constituye el impartimiento de la naturaleza divina dentro del ser del creyente.

El ESPÍRITU DE SABIDURÍA
Éxodo 28:3 – "...a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría..."
Toda la sabiduría verdadera procede del Espíritu Santo y Él es el autor y el canal de la sabiduría. Véase en Isaías 11:2; Efesios 1:17.

 EL ESPÍRITU DE ARDIMIENTO (DEVASTACIÓN).
Isaías 4:4 - "Cuando el Señor lave las inmundicias... con espíritu de juicio y con espíritu de devastación (ardimiento)".
La función de ardimiento del Espíritu enfatiza el ministerio del Espíritu en buscar, refinar, consumir la escoria, e iluminar.

viernes, 23 de agosto de 2013

NEHEMÍAS 4

Cuando Sambalat supo que estábamos reconstruyendo la muralla, se indignó y, enfurecido, comenzó a burlarse de los judíos  diciendo ante sus compañeros y el ejército de Samaria: «¿Qué se creen estos judíos muertos de hambre? ¿Acaso piensan que se les va a permitir ofrecer sacrificios otra vez? ¿O que podrán terminar el trabajo en un día? ¿O que de los montones de escombros van a sacar nuevas las piedras que se quemaron?»
 A su lado estaba Tobías, el amonita, que añadió: «Para colmo, miren el muro que están construyendo: ¡hasta una zorra lo puede echar abajo, si se sube en él!» Entonces yo oré: «Dios nuestro: escucha cómo se burlan de nosotros. Haz que sus ofensas se vuelvan contra ellos, y que caigan en poder del enemigo y sean llevados cautivos a otro país.  No les perdones su maldad, ni borres de tu presencia su pecado, pues han insultado a los que están reconstruyendo la muralla.»

 Continuamos, pues, reconstruyendo la muralla, que estaba ya levantada hasta la mitad. La gente trabajaba con entusiasmo. Pero cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los de Amón y los de Asdod supieron que la reparación de la muralla de Jerusalén seguía adelante y que se había comenzado a tapar las brechas, se enojaron muchísimo,  y todos juntos formaron un plan para atacar Jerusalén y causar destrozos en ella.  Entonces oramos a nuestro Dios, y pusimos guardia día y noche para defendernos de ellos. 10 (4) Y la gente de Judá decía: «La fuerza del cargador desmaya ante tal cantidad de escombros, y nosotros somos incapaces de reconstruir esta muralla.»

 Nuestros enemigos pensaban que no nos daríamos cuenta ni veríamos nada hasta que se metieran en medio de nosotros para matarnos y detener las obras.  Pero cuando los judíos que vivían cerca de ellos vinieron a decirnos una y otra vez que esa gente iba a atacarnos por todos lados, ordené que la gente se pusiera por familias detrás de la muralla, y en las partes bajas, y en las brechas, con espadas, lanzas y arcos.  Y al ver que tenían miedo, me puse de pie y dije a los nobles, a los gobernantes y al resto del pueblo: «No les tengan miedo. Recuerden que el Señor es grande y terrible, y luchen por sus compatriotas, por sus hijos e hijas, mujeres y hogares.»

 Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos preparados y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo. A partir de aquel momento, la mitad de mis hombres trabajaba en la obra, y la otra mitad se mantenía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes daban todo su apoyo a la gente de Judá  que estaba reconstruyendo la muralla. Los cargadores seguían llevando cargas, pero con una mano trabajaban y con la otra sujetaban el arma.  Todos los que trabajaban en la construcción tenían la espada a la cintura, y a mi lado estaba el encargado de tocar la trompeta,  pues yo había dicho a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «Las obras son enormes y extensas, y nosotros estamos repartidos por la muralla, separados unos de otros.  Por lo tanto, allá donde escuchen el toque de trompeta, únanse a nosotros, y nuestro Dios luchará a nuestro lado.»
De este modo, mientras nosotros trabajábamos de sol a sol en la obra, la mitad de la gente se mantenía con la lanza en la mano.  Además, en aquella ocasión dije a la gente que todos, incluso los ayudantes, debían pasar la noche dentro de Jerusalén, para que nos protegieran durante la noche y trabajaran durante el día.  Además, ni yo ni mis parientes y ayudantes, ni los hombres de la guardia que me acompañaban, nos quitábamos la ropa, y cada uno tenía la lanza en la mano.